¿Cómo se define el color de ojos de los bebés?

Cuando nace un bebé, la pregunta más frecuente entre padres y familiares es a quién se parece, pero la siguiente sin duda, es de qué color tendrá los ojos. En este post te contamos todo sobre los ojos de los bebés, cómo se define su tono definitivo y por qué.

0

Cuando nace un bebé, la pregunta más frecuente entre padres y familiares es a quién se parece, pero la siguiente sin duda, es de qué color tendrá los ojos. En este post te contamos todo sobre los ojos de los bebés, cómo se define su tono definitivo y por qué.

¿Por qué los ojos tienen color? ¿Qué hace que sean de un tono u otro?

Cuando hablamos del color de los ojos estamos hablando realmente de la apariencia del iris, el anillo muscular alrededor de la pupila que controla la cantidad de luz que entra al ojo. El color de este depende, al igual que ocurre con el cabello o la piel, de la melanina y de la cantidad de pigmento que contenga.

Los ojos azules son los que menos melanina contienen, por eso son los más claros. Si segregan más, puede tornarse verdes o color avellana. Cuando los melanocitos generan más cantidad de melanina los ojos son marrones o negros.

El color al nacer

La mayoría de los niños al nacer tienen un tono de ojos azul oscuro o grisáceo, y esto se debe a que los melanocitos del ojo han permanecido en la oscuridad durante todo el embarazo al desarrollarse en el vientre materno.

Cuando el bebé nace, sus ojos entran en contacto por primera vez con la luz, y es cuando los melanocitos comienzan a hacer su trabajo, y, poco a poco, a dar lugar a la pigmentación de los ojos de cada bebé.

 

¿Cuándo se define el color definitivo?

Cuando el bebé se acerca a los 6 meses, ya puede tener el color de ojos definitivo, aunque en algunos casos tarda más y se da entorno al año, momento en el que los melanocitos ya han depositado toda la melanina en el iris. Podemos decir pues, que no se trata de un cambio en el color de los ojos del bebé, sino que se va definiendo a lo largo de todo este proceso.

 

La herencia genética

Como es lógico, la genética es fundamental en la presencia de más o menos cantidad de pigmento en el iris, y lo más curioso, es que es totalmente impredecible. Mendel, estableció una serie de normas básicas de transmisión del color de ojos que ayudan a entender la lógica genética y explica las probabilidades que hay de que unos progenitores con ojos oscuros tengan un hijo con ojos claros, por ejemplo. Sin embargo, la genética es caprichosa, y en ocasiones, da lugar a auténticas sorpresas.

Al final, el tono de los ojos es solo un rasgo más, y como bien sabes, lo importante es la salud visual de tu pequeño. En +Visión lo sabemos, por eso estamos muy concienciados con la detección y la prevención de alteraciones visuales en niños. Además, disponemos de todo lo necesario para realizar los completos exámenes visuales que los niños necesitan. Si quieres más información, pásate por una de nuestras ópticas y/o pide cita online.

 

Pedir cita ahora.