Para los usuarios de lentillas, especialmente aquellos que se estrenan usándolas, una de las máximas preocupaciones es la posibilidad de que una lentilla se quede pegada al ojo y no poder sacarla. A continuación, te hablamos de cómo actuar si esto sucede.
¿Se trata de un mito?
Aunque se trata de un miedo real para muchas personas, lo cierto es que una lentilla no puede pegarse y quedarse incrustada en el ojo, ya que este órgano está preparado para acabar expulsando cualquier cuerpo extraño que entre en contacto con él través de las lágrimas o el pestañeo. Lo que sí puede suceder es que cueste más sacarla, pero en algún momento será posible extraerla con total seguridad.
Consejos para sacar una lentilla pegada
Si en algún momento tienes dificultades para quitarte una lente de contacto, aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte:
- Mantén la calma. Los nervios juegan malas pasadas, y si al intentar sacar la lentilla y ver que no lo consigues, te pones más nerviosa/o, la situación sólo empeorará. Si tras varios intentos ves que no puedes, lo mejor es que te detengas un minuto, respires, y pienses que tarde o temprano saldrá, que la lentilla no irá a ningún sitio. Si pruebas de nuevo con más calma, seguro que lo conseguirás.
- Prioriza la higiene. La higiene es primordial cada vez que manipules tus lentillas para ponértelas o quitártelas, y mucho más si vas a estar haciendo varios intentos en el caso de que la notes pegada. Lávate las manos antes de entrar en contacto con el ojo y con la lentilla. Y si se alarga la operación, lávatelas de nuevo para mantener lejos las impurezas.
- Sitúate ante el espejo. Tal y como haces cuando te las pones o te las quitas, ponte frente al espejo para comprobar dónde se encuentra la lentilla y cómo debes mover el dedo para sacarla.
- Usa el dedo índice. Una vez detectada, intenta moverla con la yema del dedo índice para situarla de nuevo en el medio del ojo.
- Parpadeo. Entre intento e intento de sacar la lentilla, parpadea varias veces para comprobar si se mueve.
- Ayúdate con lágrimas artificiales. Uno de los motivos principales por los que puede quedarse algo pegada una lentilla es porque el ojo se haya resecado. Para devolverle su humedad, y que la lentilla salga mejor, puedes poner unas gotas de lágrimas artificiales.
Una vez aplicadas, cierra el ojo y masajea suavemente el párpado sobre la zona en la que está la lentilla hasta que compruebes que empieza a moverse. Es posible que no lo consigas con una sola aplicación, en tal caso puedes repetir la operación hasta que lo logres. Cuando por fin la lentilla se mueva, es el momento de volver a intentar extraerla.
- Cuando ya ha salido. Una vez con la lente de contacto fuera del ojo, límpiala correctamente aplicando la solución salina o el líquido para lentillas que tu óptico-optometrista te haya recomendado. A continuación, guárdala en el estuche tras haberlo limpiado y cambiado el líquido.
¿Debo consultar con un profesional?
Que una lentilla se quede pegada y cueste sacarla es algo muy frecuente que no entraña ningún riesgo, por lo que, si consigues sacarla, no debes darle mayor importancia.
Nuestra recomendación es que consultes con un profesional sólo en el caso de que esta situación se repita muy a menudo o que al extraerla notes alguna molestia en el ojo. Aunque no es muy frecuente, también puede darse el caso en el que al limpiar la lentilla veas que está dañada. Si esto sucede, debes buscar atención profesional para descartar que algún fragmento de la lentilla se haya quedado en el interior del ojo.
Tanto si llevas años usando lentillas, como si acabas de empezar a hacerlo, esperamos que este post te sirva de ayuda para saber cómo reaccionar y qué hacer si notas que una lentilla se ha quedado pegada. Si necesitas más información sobre el uso de lentes de contacto, encuentra la óptica +Visión más cercana y pide cita para que uno de nuestros expertos en contactología pueda asesorarte. ¿Necesitas hacer tu pedido de lentillas? ¡Hazlo aquí!