Disfrutas de tu visión con tus gafas graduadas, pero poco a poco vas viendo con menos nitidez, lo que te recuerda que debes limpiar las lentes. Estos días, no solo debes mantenerlas limpias para ver sin ningún impedimento, sino porque la higiene ahora tiene más importancia que nunca. En este post te contamos cómo limpiar tus gafas correctamente.
Tus gafas en el día a día
Empiezan y acaban el día contigo; te las pones y empiezas con tus tareas y obligaciones, te las quitas para descansar la vista o frotarte los ojos, te las vuelves a poner… Sin darte cuenta, la suciedad se va acumulando en las lentes de tus gafas y hasta que no empiezas a ver mal, como si las tuvieras empañadas, no eres consciente del tiempo que llevas sin limpiarlas.
Es en ese momento en el que te las quitas, estiras un poco de tu camiseta y empiezas a frotarlas para eliminar a la suciedad, y esto, es un grave error, ya que las prendas pueden contener partículas de polvo y otros materiales que, además de no limpiarlas realmente, puede llegar a rayar las lentes.
Cuando la higiene es más vital que nunca
Al margen de la incomodidad que supone llevar los cristales de las gafas sucios, en los últimos meses, y debido a la emergencia sanitaria surgida a raíz del virus COVID-19, la higiene, y la forma en que hacemos cosas cotidianas, requieren medidas de seguridad mayores.
Humedecer las lentes con el vaho de la boca y limpiarlas con una prenda es algo que, además de perjudicar su estado a largo plazo, puede ser una fuente de contagio.
Así debes limpiar tus gafas
Si quieres alargar la vida útil de tus gafas en las mejores condiciones, además de no correr riesgos de contagios y extremar las medidas higiénicas, sigue las indicaciones que te damos a continuación:
- Usa esprays y/o productos específicos para humedecer las lentes y poder limpiarlas con más comodidad y eficacia. Además de quedar más nítidas, conseguirás que se empañen menos, especialmente si se les has aplicado un tratamiento antivaho. Evita conseguir esta humedad con saliva o vaho de tu boca.
- Una vez humedecidas, usa una gamuza de microfibra para frotar adecuadamente los cristales. Una vez usada, guarda correctamente la gamuza para que no acumule suciedad y siempre esté lista para limpiarte las gafas con ellas. El sitio más común para conservarla es en el estuche o funda de las gafas.
- Si no tienes a mano ningún espray ni una gamuza, y necesitas limpiar tus gafas con urgencia, siempre puedes optar por usar agua y jabón neutro:
- Moja ligeramente los cristales.
- Aplica una pequeña cantidad de jabón y frota con delicadeza con las yemas de los dedos.
- Enjuaga con agua eliminando todos los restos de jabón.
- Seca las lentes y la montura con un paño de microfibra.
- Para una limpieza más extrema, especialmente si has dejado el confinamiento para acudir a trabajar o para ir a la compra, puedes desinfectar la montura entera con alcohol del 70 %.
Si necesitas más información para el adecuado mantenimiento de tus gafas graduadas y de cómo conservarlas mejor y con medidas higiénicas más eficaces, acude a una de nuestras ópticas y/o pide cita online para que uno de nuestros ópticos-optometristas te informe de manera personalizada.