¿Cuál es la mejor manera de limpiar las gafas?

Limpiar las gafas es uno de esos gestos que solemos hacer involuntariamente y, en ocasiones, de cualquier forma. Limpiarlas correctamente es crucial no solo para ver más nítidamente y favorecer una buena salud visual, sino también para alargar su vida útil. Los cristales son delicados y se pueden rayar fácilmente; incluso una limpieza poco delicada puede dañar cualquier parte de la montura. Si quieres saber cuál es la mejor manera de limpiar tus gafas, a continuación, te explicamos cómo hacerlo, qué productos son los más recomendados o qué costumbres debes evitar.

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Tus gafas en el día a día

Empiezan y acaban el día contigo: te las pones y empiezas con tus tareas y obligaciones, te las quitas para descansar la vista o frotarte los ojos, te las vuelves a poner… Sin darte cuenta, la suciedad se va acumulando en los cristales de tus gafas y, hasta que no empiezas a ver mal, como si las tuvieras empañadas, no eres consciente del tiempo que llevas sin limpiarlas.

Justo en ese momento, te entra la necesidad de limpiar tus gafas graduadas. Te las quitas, estiras un poco tu camiseta y empiezas a frotarlas para eliminar la suciedad. Grave error. Las prendas pueden contener partículas de polvo y otros materiales que, además de no limpiarlas realmente, pueden llegar a rayar los cristales.

Cómo limpiar las gafas paso a paso

Aunque limpiar las gafas con la camiseta es lo más común del mundo, la realidad es que no es lo más correcto. Los expertos en optometría recomiendan seguir algunas indicaciones que te permitirán aumentar la vida útil de tus cristales, así como evitar molestos arañazos y mantener una buena visión durante periodos más largos. Siempre que sea posible, deberás seguir las siguientes indicaciones:

  1. Olvídate de la camiseta. Lo mejor para limpiar las gafas es colocarlas debajo del grifo, con un caudal de agua ligero. Con los dedos, humedece todas sus partes, sin apretar y de manera delicada.
  2. Seguidamente, pon en la punta de tus dedos índice y pulgar un poco de jabón neutro. Aplícalo sobre los cristales y la montura, masajeando suavemente con movimientos circulares.
  3. Esto te permitirá quitar la suciedad sin rayar los cristales, además de eliminar posibles bacterias, gérmenes o polvo que estuviera adherido a tus gafas.
  4. Aclara con abundante agua tibia o fría hasta eliminar todo el jabón. Presta especial atención a los cristales, pues los restos de producto producen reflejos y brillos molestos. Evita el agua caliente, ya que puede dañar los recubrimientos.
  5. Para secar las gafas, utiliza un paño seco, limpio y suave, preferentemente un trapo de microfibra.

Otras formas de limpiar las gafas: productos recomendados

El proceso anterior es el que debes priorizar para alargar la vida útil de tus gafas. Sin embargo, comprendemos que, en ocasiones, no tengas acceso a un grifo y jabón neutro para hacerlo de esta forma. Para esos momentos, en los que, normalmente, estás fuera de casa, existen ciertos productos para limpiar las gafas correctamente:

  • Limpiador óptico para humedecer las lentes y poder limpiarlas con más comodidad y eficacia. Además de quedar más nítidas, conseguirás que se empañen menos, especialmente, si se le ha aplicado un tratamiento antivaho. Evita conseguir esa humedad con saliva o vaho de tu boca.
  • Gamuza de microfibra para frotar adecuadamente los cristales. Una vez usada, guarda correctamente la gamuza para que no acumule suciedad y siempre esté lista para usarla de nuevo. El sitio más común para conservarla es en el estuche o funda de las gafas.
  • Toallitas limpiadoras: tener siempre a mano una toallita desechable para limpiar las gafas es una gran idea. Están impregnadas de una solución específica que dejará tus gafas en un estado óptimo. Ten en cuenta que son de un solo uso.

Principales errores a la hora de limpiar tus gafas

  • Camiseta o ropa: como ya hemos mencionado, usar la camiseta o cualquier otra prenda de ropa para limpiar las gafas es el error más común. Debido a los diferentes tejidos, polvo, adornos o suciedad imperceptible es fácil rayar los cristales.
  • Servilleta de papel: otro clásico es utilizar una servilleta, pañuelo de papel o papel higiénico para limpiar las gafas. Esto no es muy adecuado, pues la celulosa suele soltar pelusas e incluso puede ser un papel demasiado rugoso. Todo ello puede desde dejar sucias las gafas hasta rayarlas.
  • Lavavajillas: aunque puede sonar muy bien por su poder limpiador, usar jabón lavavajillas para limpiar las gafas es bastante inadecuado. Los productos químicos que contiene son demasiado agresivos y pueden dañar tanto la montura como los cristales. Además, pueden afectar a la efectividad de tratamientos antirreflejantes o antivaho.
  • Rascar: cuando algo queda impregnado en los cristales de las gafas, la tentación de rascarlo con las uñas o un objeto puntiagudo es alta. Evítalo a toda costa, pues los cristales son muy delicados y pueden rayarse fácilmente. En su lugar, limpia las gafas con paciencia y delicadeza varias veces.

Otros consejos para aumentar la vida útil de tus gafas

La mejor forma de alargar la vida útil de tus gafas es cuidarlas como si fueran un tesoro, con mucha delicadeza. Cada vez que las toques, debes recordar que son frágiles y que cualquier mal gesto pueden provocarles algún daño. Aquí van algunos consejos que te ayudarán a mantenerlas en buen estado durante más tiempo.

  • Conservación: recuerda guardarlas siempre en un estuche para gafas. Esta es la mejor manera de proteger y conservar tus lentes cuando no las estés usando. En su estuche están a salvo de golpes, arañazos y suciedad.
  • Salvaguardar: si no tienes tu estuche cerca, deberás asegurarte de que el lugar donde las guardas sea seguro. Un bolsillo interior de una mochila, bolso o chaqueta puede ser una buena idea. No las mezcles con otros objetos y recuerda siempre dónde las tienes para evitar golpes.
  • Superficie: si te quitas las gafas un momento, pósalas en una superficie lisa, plana y limpia, como, por ejemplo, una mesa, un escritorio, la mesita de noche o una estantería. Evita posarla cerca del filo, ya que pueden caerse fácilmente. Tampoco las poses en superficies rugosas o inestables.
  • Seco: mantén tus gafas en un lugar seco y fresco, evitando, sobre todo, las fuentes de calor excesivo. No las dejes expuestas al sol y evita dejarlas dentro del coche cuando las temperaturas sean altas.
  • Montura: cuando sujetes tus gafas, evita a toda costa cogerlas por el cristal. En su lugar, usa las patillas de las monturas, el puente o, en su defecto, el borde de los cristales.

Si necesitas más información para el adecuado mantenimiento de tus gafas graduadas y de cómo conservarlas mejor y con medidas higiénicas más eficaces, acude a una de nuestras ópticas y/o pide cita online para que uno de nuestros ópticos-optometristas te informe de manera personalizada.

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