Alteraciones visuales comunes: qué tipos hay y cómo corregirlas

La salud visual es un elemento fundamental para nuestro bienestar general. Nuestros ojos nos proporcionan una ventana al mundo y nos permiten interactuar con nuestro entorno. Sin embargo, debido a las distintas alteraciones visuales existentes, algunas personas ven mermadas sus capacidades visuales y, por lo tanto, su calidad de vida se ve afectada. Desde miopía o hipermetropía hasta cataratas o glaucoma. Conocer las afecciones de la vista más comunes es clave para cuidar de nuestra visión y actuar rápidamente al notar cualquier síntoma. En este artículo te contamos las alteraciones visuales más frecuentes, sus causas, síntomas y tratamientos disponibles. También proporcionaremos consejos sobre cómo prevenir o manejar estas afecciones.

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¿Qué son las alteraciones visuales?

Denominamos alteraciones visuales a aquellas condiciones que afectan nuestro sentido de la vista y limitan nuestra capacidad para ver claramente. Estas pueden ser temporales o permanentes y varían en gravedad desde leves a severas. Además, su origen puede ser diverso, desde una genética desfavorable hasta lesiones o enfermedades. Incluso, el simple hecho de envejecer puede traer consigo ciertas alteraciones visuales.

Según los datos de la OMS, alrededor de 1.3 mil millones de personas en todo el mundo viven con alguna forma de alteración visual. De estas, aproximadamente 188.5 millones sufren de alteraciones visuales leves, mientras que 217 millones tienen dificultades visuales moderadas a graves.

Además, alrededor de 826 millones de personas padecen de presbicia, un problema asociado con la edad que afecta la capacidad de ver de cerca. Asimismo, el 80% de los casos de ceguera e incapacidad visual podrían haber sido prevenidos.

Estas cifras ponen de manifiesto la importancia de prestar atención a nuestra salud visual, así como conocer las principales afecciones y sus síntomas o someterse a revisiones regulares para detectar y tratar cualquier problema potencial a tiempo. Además, es fundamental adoptar hábitos saludables con el objetivo de prevenir o retrasar su aparición.

Tipos de alteraciones visuales más comunes

En la actualidad, y gracias a los avances de la ciencia y la tecnología, no solo sabemos qué ocurre exactamente en nuestros ojos, sino que también tenemos la capacidad de corregir un gran número de alteraciones visuales. No obstante, es crucial prestar atención a cualquier síntoma para detectar y tratar estas alteraciones de forma temprana, sobre todo cuando hablamos en la etapa infantil y la adolescencia. Algunas de las alteraciones visuales más comunes son las siguientes:

Problemas de refracción

Los problemas de refracción son aquellos que ocurren por una alteración en la forma en que el ojo refracta, o proyecta la luz sobre la retina. Esto sucede por un error en la forma del ojo, que impide que la luz se enfoque directamente en la retina. Normalmente, los problemas refractivos se pueden corregir fácilmente con el uso de gafas graduadas o lentillas con las dioptrías adecuadas. Los más comunes son:

  • Miopía: es una alteración de la visión en la que los objetos cercanos se ven claramente, pero los objetos lejanos aparecen borrosos. En la miopía el problema refractivo ocurre cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se doblen (o refracten) incorrectamente, enfocando las imágenes delante de la retina, en lugar de directamente sobre la retina.
  • Hipermetropía: es una alteración de la visión donde los objetos cercanos pueden verse borrosos y los lejanos podrían verse con claridad, en los dos contextos siempre dependerá del grado de ametropía y la edad del sujeto. La hipermetropía ocurre cuando los rayos de luz que entran en el ojo se enfocan detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella.
  • Astigmatismo: es una alteración de la visión que puede hacer la visión borrosa o distorsionada tanto en visión lejana como próxima. Suele ocurrir en la mayoría de los casos cuando la córnea tiene una forma irregular, aunque también puede depender de otros factores internos del ojo. Esta forma irregular hace que la luz se refracte en más de un punto en la retina, lo que puede hacer que tanto la visión cercana como la lejana sean borrosas o distorsionadas.

Presbicia:  es una alteración de la visión asociada directamente al envejecimiento natural del cristalino del ojo y afecta la capacidad de enfocar objetos cercanos. Aparece generalmente después de los 40 años y puede corregirse con el uso de gafas de lectura, monofocales o progresivas así como con lentillas multifocales.

Ojo seco

Casi cualquier persona ha experimentado alguna vez la sensación de tener los ojos secos. Es una alteración en la fisiología ocular provocada por una falta de lubricación en la superficie del ojo que puede causar incomodidad, irritación e incluso visión borrosa. El uso prolongado de pantallas, el envejecimiento y algunas enfermedades sistémicas o crónicas, así como ciertos tratamientos farmacológicos pueden contribuir a este problema. Su tratamiento usualmente incluye gotas lubricantes, mucha hidratación y mejora de hábitos visuales en la vida cotidiana.

Conjuntivitis

La conjuntivitis es una alteración en la fisiología ocular temporal que se produce cuando la conjuntiva, la membrana que recubre el interior de los párpados, se inflama. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picor, secreción y sensación de cuerpo extraño en el ojo. Aunque suele ser causada por una infección, también puede ser consecuencia de una reacción alérgica. Su tratamiento dependerá de su causa, pero generalmente incluye el uso de gotas o pomadas oftalmológicas.

Daltonismo

El daltonismo es una alteración visual que afecta la capacidad de una persona para percibir los colores de manera normal. Este trastorno, que puede ser hereditario, generalmente es causado por una deficiencia o ausencia de conos en la retina del ojo, que son las células responsables de detectar y diferenciar los colores. En la actualidad no hay una cura definitiva para corregir el daltonismo, aunque es posible utilizar gafas con filtros especiales o software informático que corrige las alteraciones de color.

Cataratas

Las cataratas son una alteración visual que se produce cuando el cristalino del ojo, que normalmente es transparente, se vuelve opaco. Esto causa una visión borrosa o nublada. Las cataratas son una afección común en personas mayores y pueden tratarse con cirugía para reemplazar el cristalino opaco por uno artificial.

Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo y puede resultar en la pérdida de la visión a largo plazo si no se trata adecuadamente. Normalmente es causado por una presión ocular elevada y es, junto a la diabetes, la principal causa de ceguera total en adultos. Los síntomas pueden no ser evidentes hasta que la enfermedad ha avanzado, por lo que las revisiones oculares regulares son vitales para su detección temprana. Su tratamiento puede incluir medicamentos, láser o cirugía.

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que afecta a los ojos. Es causada por daño en los vasos sanguíneos de la retina, la capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo. En las etapas iniciales, puede no haber síntomas notables, pero a medida que la enfermedad progresa, puede conducir a la pérdida de la visión. El control riguroso de los niveles de azúcar en sangre y las revisiones oculares regulares son esenciales para prevenir y gestionar esta afección.

Degeneración macular (DMAE)

La maculopatía es otro tipo de alteración visual, que afecta a la mácula, la parte central de la retina que nos permite ver los detalles con nitidez. Su forma más común es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), que es la principal causa de pérdida de visión en personas mayores de 60 años.

Los primeros síntomas suelen ser una visión borrosa o distorsionada de los objetos y, con el tiempo, puede provocar una pérdida de visión central. Se puede tratar con medicamentos, cirugía láser o inyecciones en el ojo, dependiendo de la etapa y el tipo de DMAE.

Cómo prevenir las alteraciones visuales

En la mayoría de situaciones las alteraciones visuales aparecen de forma repentina y sin elección, pues simplemente se desarrollan debido a factores genéticos, envejecimiento o enfermedad. Sin embargo, existen hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir o retrasar la aparición de estas afecciones, así como a corregirlos antes de que se vuelvan más graves.

  • Dieta equilibrada. Mantener una alimentación equilibrada y rica en vitaminas A, C y E, fundamentales para la salud ocular.
  • Malos hábitos. Evita el tabaco y el alcohol, ya que, además de otros problemas, pueden afectar negativamente a nuestra visión.

Rayos UV. Protege tus ojos de los rayos del sol usando gafas de sol con protección UV.

  • Ejercicios visuales. Realiza ejercicios visuales para descansar la vista, especialmente si pasas mucho tiempo frente a pantallas.
  • Higiene ocular. Mantener una buena higiene ocular para prevenir infecciones y mantener los ojos hidratados.
  • Revisiones. Realizar revisiones oculares periódicas para detectar posibles alteraciones de manera temprana.
  • Mantener la distancia adecuada con las pantallas. Debemos mantener una distancia segura de al menos 40-70 cm para evitar esfuerzo visual y posibles daños a nuestra visión.
  • Parpadear con frecuencia. Parpadear con regularidad ayuda a mantener nuestros ojos lubricados y evitar así el síndrome del ojo seco.
  • Evitar el uso de lentillas más tiempo del recomendado. Exceder el tiempo de uso recomendado de lentillas cuando éstas no están preparadas para ello, reseca los ojos y provocar irritación. Es recomendable alternar su uso con el de gafas.
  • Controlar el nivel de iluminación. Debemos asegurarnos de tener un nivel de iluminación adecuado a la actividad realizada para evitar la fatiga visual.
  • Hidratación y descanso. Beber suficiente agua y descansar lo necesario son también medidas importantes para mantener nuestra salud visual.

Todos estos consejos pueden ayudar a prevenir y manejar las alteraciones visuales y, por lo tanto, a mejorar tu salud visual y calidad de vida. Además, una de las claves es acudir a revisiones de la visión regulares para detectar cualquier anomalía en sus etapas iniciales y tratarlo adecuadamente.

Se recomienda realizar una revisión anual a partir de los 40 años y durante la niñez, y 1 cada 2 años en el resto de las etapas de la vida si no se tienen problemas de visión previos. No obstante, ante cualquier síntoma o cambio en la visión, es importante acudir al especialista lo antes posible.

Desde +Visión te animamos a cuidar tu salud visual para mantener tus ojos en las mejores condiciones posibles durante el máximo tiempo posible. Recuerda que con tan solo pedir cita online podrás realizarte un examen visual completo en tu tienda más cercana, así como acceder a un amplio catálogo de soluciones visuales y recibir una atención personalizada por parte de nuestros optometristas. ¡Te esperamos!