¿Las pantallas dañan la vista de los niños? Cómo proteger sus ojos

Los niños están expuestos cada vez desde una edad más temprana a pantallas electrónicas: teléfonos móviles, tabletas, televisores, ordenadores… Aunque estas tecnologías sirvan para su educación además de entretenimiento, es esencial comprender los posibles efectos que pueden tener una sobreexposición en la vista de los niños. Descubre en este artículo cómo ciertos hábitos en el uso de las pantallas pueden afectar a la vista de los niños y consejos prácticos para cuidar sus ojos en un mundo cada vez más digitalizado.

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El impacto de las pantallas en la vista de los niños

El colegio nacional de ópticos-optometristas advierte que “el uso abusivo e incontrolado de dispositivos electrónicos como móviles o tabletas aumenta el riesgo de sufrir miopía en niños”. Esto es debido a varios factores:

  • Visión tubular: Cuando focalizamos mucho la visión central en dispositivos electrónicos, favorecemos la visión tubular que puede producir estrés y fatiga visual estimulando la aparición y la progresión de la miopía.
  • Un sistema visual todavía en desarrollo: Los bebés y niños no tienen sus capacidades visuales completamente desarrolladas, por lo que aún no son capaces de enfocar los objetos de forma correcta. Debido a esto, las pantallas pueden provocarles una mayor fatiga visual, son más sensibles al brillo de la luz y pueden sufrir con mayor facilidad dolores de cabeza, fatiga y estrés visual, irritación ocular y sequedad ocular.
  • Desarrollo de la musculatura ocular: El uso prolongado de dispositivos electrónicos puede afectar el desarrollo de los músculos oculares en niños. Al enfocar constantemente la visión a distancias cercanas, como ocurre al mirar pantallas, los músculos oculares pueden volverse rígidos y tensos, lo que puede provocar problemas de enfoque y dificultades para cambiar el enfoque entre objetos cercanos y lejanos.
  • Disminución del parpadeo: Cuando los  niños están absortos en el uso de pantallas, tienden a parpadear con menos frecuencia de lo habitual. El parpadeo es esencial para lubricar los ojos y mantenerlos hidratados. La disminución del parpadeo puede llevar a una mayor sequedad ocular, irritación y sensación de picazón en los ojos, lo que contribuye a la fatiga visual.

 

Límites para evitar la fatiga visual y sequedad ocular

Ya que los niños tienen una mayor susceptibilidad a la fatiga visual, es esencial establecer límites en el tiempo de pantalla y fomentar descansos regulares para permitir que los ojos descansen y se rehidraten adecuadamente. La Academia Americana de Pediatría (ADA) aporta las siguientes recomendaciones sobre los menores y el uso de pantallas:

  • Niños de 0 a 18 meses: Nada de pantallas.
  • De 2 a 5 años: Entre media y una hora al día de contenido de alta calidad, siempre con un adulto presente que pueda ayudarlos a entender qué están viendo.
  • De 7 a 12 años: Una hora al día, siempre y cuando no interfiera en la vida normal de los niños (horas de sueño, actividad física, tiempo en familia, etc.).
  • De 12 a 15 años: Una hora y media, prestando especial atención al contenido al que acceden.
  • Más de 16 años: Dos horas. La recomendación es que sus dormitorios estén libres de pantallas.

 

Consejos para ayudar a los niños a formar hábitos saludables de uso de pantallas

Es fundamental establecer normas en el uso de pantallas para proteger la salud visual de los niños. Aquí hay algunos consejos prácticos que puedes implementar:

  • Fijar límites de tiempo: Define un límite diario de tiempo de pantalla adecuado para cada niño, teniendo en cuenta su edad y necesidades individuales. Promueve la importancia de realizar otras actividades fuera de las pantallas, como leer, jugar al aire libre o participar en hobbies creativos.
  • Fomentar descansos regulares: Anima a tus hijos a tomar descansos frecuentes durante las sesiones de pantalla. Una norma general es aplicar la regla "20-20-20": cada 20 minutos, pídeles que aparten la vista de la pantalla y enfoquen sus ojos en un objeto ubicado a unos 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y reduce la fatiga visual.
  • Configurar una iluminación adecuada: Asegúrate de que el entorno en el que tus hijos usan las pantallas tenga una iluminación adecuada. Evita la luz brillante o los reflejos directos en la pantalla, ya que pueden causar fatiga ocular. Además, es recomendable mantener una luz suave en la habitación donde se encuentran para evitar contrastes excesivos.
  • Fomentar una distancia adecuada: Enseña a tus hijos a mantener una distancia saludable entre sus ojos y la pantalla. Una regla práctica es que la distancia de visualización sea aproximadamente la longitud de un antebrazo extendido. Esto ayuda a reducir la tensión ocular y el riesgo de daño a largo plazo en la visión.

En resumen, es esencial tomar medidas para proteger la vista de los niños en esta era digital. Establecer límites en el tiempo de uso de la pantalla, fomentar una postura adecuada y promover actividades al aire libre, ayudará a mantener a salvo los ojos de los menores. Recuerda que, especialmente en niños, es importante realizar revisiones visuales periódicas y consultar con un especialista si los pequeños reportan problemas de visión o molestias. Pide cita hoy en tu óptica +Visión más cercana.