Niños y pantallas
El colegio nacional de ópticos-optometristas advierte que “el uso abusivo e incontrolado de dispositivos electrónicos como móviles o tabletas aumenta el riesgo de sufrir miopía en niños”. Esto es debido a que, cuando focalizamos mucho la visión central en dispositivos electrónicos, favorecemos la visión tubular que puede producir estrés y fatiga visual estimulando la aparición y la progresión de la miopía.
Además, debemos tener en cuenta que, desde su nacimiento, los bebés y niños pequeños no tienen las capacidades visuales completamente desarrolladas, por lo que aún no son capaces de enfocar los objetos de forma correcta, los rayos azul-violeta de las pantallas pueden provocarles una mayor fatiga visual, son más sensibles al brillo de la luz y pueden sufrir con mayor facilidad dolores de cabeza, fatiga y estrés visual, irritación ocular y sequedad ocular.
Por ello, la Academia Americana de Pediatría (ADA) publicó las siguientes recomendaciones (no te asustes si durante el confinamiento has tenido problemas para respetar los horarios dedicados a las pantallas, la excepcionalidad de la situación lo justifica):
- Niños de 0 a 18 meses: Nada de pantallas.
- De 2 a 5 años: Entre media y una hora al día de contenido de alta calidad, siempre con un adulto presente que pueda ayudarlos a entender qué están viendo.
- De 7 a 12 años: Una hora al día, siempre y cuando no interfiera en la vida normal de los niños (horas de sueño, actividad física, tiempo en familia, etc.).
- De 12 a 15 años: Una hora y media, prestando especial atención al contenido al que acceden.
- Más de 16 años: Dos horas. La recomendación es que sus dormitorios estén libres de pantallas.
En todas las edades aconsejamos fomentar las salidas al campo, a la montaña, a la playa y, en definitiva, a espacios libres y abiertos donde la luz natural sea un factor protector contra el abuso de los dispositivos electrónicos.
Consejos para la moderación del uso de la tecnología entre los más pequeños
Sabemos que no es fácil establecer horarios que regulen el uso excesivo de pantallas y redes sociales entre los más pequeños. Pero, resulta imprescindible instaurar unos límites adecuados a la situación de cada menor. A continuación, compartimos algunos consejos para que tus hijos aprendan a hacer un buen uso de las pantallas:
- Predica con el ejemplo. Si tus hijos te ven todo el día entre pantallas, es lógico que quieran hacer lo mismo. Intenta explicarles para qué usas cada dispositivo (por ejemplo, el ordenador para trabajar y el Kindle para leer libros) e intenta desconectar tú también con otras actividades a lo largo del día.
- Promueve un entorno familiar positivo reforzando una relación sana con las pantallas. No se trata de demonizar las nuevas tecnologías, sino de aprender a incorporarlas en nuestro día a día de manera efectiva.
- Comparte tiempo de pantalla con tus hijos, mostrándoles páginas webs educativas, jugando a pasatiempos familiares online o descubriendo nueva música juntos.
- Utiliza los controles parentales para bloquear aquel contenido no apto para su edad.
- Crea zonas y horarios libres de pantallas. Su dormitorio y las horas de las comidas son dos buenas soluciones.
- Busca pasatiempos alternativos, preferiblemente al aire libre, donde los pequeños se entretengan en familia o con amigos.
Consejos y recomendaciones de ergonomía visual
- Procura que descanse 20 segundos cada 20 minutos mirando a una distancia superior a 20 pies (6 metros), siguiendo la regla del 20-20-20.
- Comprueba que su postura es adecuada, y que el brillo y contraste de las pantallas estén ajustados correctamente.
- Ayúdale a ejercitar sus ojos con estos sencillos ejercicios oculares.
- Protégelo contra la luz azul de los dispositivos con antirreflejantes de filtro azul y/o lentes oftálmicas neutras que minimicen la exposición a esta tipología de luz.
- Evita que vea la televisión a menos de 2-3 metros de distancia. Tampoco es recomendable estar completamente a oscuras.
Otros consejos
- Una nutrición adecuada contribuye a un buen estado de salud, también en el caso de la salud visual. Conoce cuáles son las mejores vitaminas para tu visión aquí.
- Realízale un examen visual, mínimo, una vez al año para que tu optometrista pueda prevenir, detectar y corregir a tiempo posibles problemas visuales.
No cabe duda de que hoy en día los niños están cada vez más expuestos a la luz azul emitida por las pantallas. Pero, con responsabilidad y tomando consciencia sobre la situación, se puede sacar partido de las múltiples ventajas que la tecnología digital ha incorporado en nuestras vidas. Localiza tu tienda más cercana y pide cita para que nuestro equipo de ópticos-optometristas revisen la visión de tu pequeño. ¡Y asegúrate de que su salud visual no afecte a su rendimiento escolar!