Así debes cuidar tu visión en el trabajo

¿Sabes cuántas horas pasas en el trabajo y delante de una pantalla? ¿Lo haces teniendo en cuenta lo que tu visión y tus ojos necesitan? A continuación, te hablamos de la ergonomía visual en el trabajo y te damos algunos consejos para evitar que tus ojos sufran durante la jornada laboral y tu visión se acabe resintiendo.

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Hablemos de ergonomía visual

La ergonomía es considerada una ciencia multidisciplinar que tiene como objetivo adecuar el puesto de trabajo a las necesidades de los trabajadores, tratando de equilibrar la eficacia y la productividad con la salud y el bienestar.

La ergonomía visual es aquella que se centra específicamente en cómo adaptar el ambiente y las condiciones de trabajo a las necesidades de la visión humana y de qué manera se pueden minimizar los riesgos laborales y evitar problemas visuales en el futuro.

Como es lógico, cada profesión y puesto de trabajo requiere de unas pautas concretas, pero la ergonomía visual se adapta para garantizar la seguridad, el confort y la eficiencia en cada entorno laboral.

 

Consejos para cuidar tus ojos trabajando ante la pantalla

Si trabajas en una oficina ante una pantalla, toma nota de las siguientes recomendaciones para mantener una buena salud ocular y evitar problemas visuales:

  • Trabaja con una iluminación óptima. Disponer de luz natural en tu entorno laboral es lo mejor para tus ojos y, si tienes la suerte de tenerla en tu puesto de trabajo, también debes disponer de cortinas que ayuden a reducir los posibles reflejos del sol en la cara o en el monitor.

Si trabajas en estancias sin luz natural, debes iluminarla correctamente con luz artificial y evitar trabajar a oscuras con el ordenador. Tener disponible una lámpara auxiliar halógena puede serte de ayuda, si en algún momento necesitas ajustar el foco de luz. Se deben evitar también los reflejos y las sombras.

Si ahora teletrabajas o habitualmente realizas algunas tareas del trabajo en casa, no olvides adecuar igualmente la luz para tener una buena iluminación en tu hogar.

 

  • Mantén una buena postura. La silla en la que te sientes debe ser confortable, la espalda debe estar apoyada en el respaldo, los pies en el suelo y las piernas dobladas en ángulo recto. La espalda y piernas deben estar posicionadas formando un ángulo de 90º. Se deben evitar las posturas «extrañas» o forzadas. La pantalla ha de quedar a la altura de los ojos para que no tengas que bajar la cabeza o subirla y los hombros puedan estar relajados.
  • Cuidado con la distancia de la pantalla. La pantalla del dispositivo que uses para trabajar debe estar situada entre 50 y 60 cm, nunca a menos de 40 cm de los ojos, y levemente inclinada para un mayor confort visual. La zona de óptima visión se sitúa entre 5º y 35º. La ubicación ha de ser perpendicular a las ventanas, ya que, delante, provoca deslumbramiento y, de espaldas, produce reflejos de la luz natural.
  • Adapta la configuración de la pantalla. Ajusta el brillo y el contraste de tu monitor para reducir la fatiga visual y el deslumbramiento. Por suerte, en la actualidad, ya hay fabricantes que incorporan pantallas de retina o láminas de protección ocular que nos permiten una mejor relajación en el visionado de imágenes. La imagen de la pantalla debe ser estable, sin brillos ni reflejos. 
  • Regula el tamaño de los caracteres. Cada persona se siente cómoda con un tamaño de caracteres; busca cuál es el que necesitas y modifica el tamaño para poder trabajar de manera confortable sin tener que forzar la vista. Los colores claros y mates evitan los reflejos.
  • Cuida del ambiente. Recomendamos mantener la habitación del estudio u oficina bien aireada y con una temperatura confortable.
  • Evita los movimientos bruscos de cabeza y ojos. Si sueles trabajar con documentos de papel, combinándolos con las tareas en el ordenador, usa un atril para colocar los documentos. Entre los ojos y el papel tiene que haber, como mínimo, la distancia que hay entre el codo y el extremo del dedo índice (entre 30 y 40 cm).

 

  • Da una tregua a tus ojos. No olvides hacer descansos frecuentes y apartar la vista de la pantalla para observar objetos más lejanos. Realizar ejercicios oculares también puede serte de gran ayuda. Recuerda la regla del 20-20-20: cada 20 minutos, descansa 20 segundos relajándote y mirando a una distancia superior a 20 pies (6 metros).
  • Parpadea más. Para evitar la sequedad ocular, recuerda parpadear conscientemente con frecuencia, especialmente, si llevas lentillas. Y si necesitas hidratación extra para tus ojos, puedes usar lágrimas artificiales.
  • Evita frotarte los ojos. Cuando aparece el cansancio y la fatiga visual tras una dura jornada, es muy habitual sentir la necesidad de frotarse los ojos. Esta práctica es muy desaconsejable porque en las manos hay multitud de bacterias que pueden llegar al ojo, además de poder irritarlos con la frotación.
  • Alimentación saludable: la vitamina A, C, E, Omega-3, hierro o fósforo favorecen una buena salud visual. Aunque es complicado, intenta comer sano tanto en la oficina como en casa, evitando los ultraprocesados y añadiendo alimentos ricos en vitaminas.

 

Ahora que conoces estas pautas para proteger tu salud visual en el trabajo, ¿crees que ya las pones en práctica habitualmente? Si tienes alguna duda o quieres más información sobre ergonomía visual, encuentra tu óptica +Visión más próxima y pide cita con nosotros. Si usas lentes de contacto y necesitas hacer un pedido, puedes hacerlo aquí.